Nada es lo que parece y más en el mundo del fútbol, ese bonito deporte
lleno de intereses encontrados donde las relaciones son, a veces,
difíciles de entender.
Que nadie se lleve a engaños. Que nadie piense que la relación entre
Florentino Pérez y Zidane es paterno filial. Es una relación correcta
pero alejada de lo que es la amistad.
Zidane le debe mucho al Madrid y Florentino a Zidane. Pero el crack
francés ‘ha enseñado’ la patita en más de una ocasión y sus formas no
han gustado.
Zizou volvió al Madrid para ‘apagar un incendio’ en la casa blanca, una
temporada para olvidar. Pero impuso una condición: fichar lo que él
diga. Las cosas en el Madrid no están siendo fáciles porque Zidane
pide fichajes complicados de cumplir bien porque son muy caros o bien
porque no gustan ni al presidente ni a sus asesores.
El técnico está llenando de músculo el equipo y eso está bien, pero… no
en exceso. La prueba del algodón para Zidane será el fichaje o no de
Pogba. El fichaje del centrocampista del United es complicado de
ejecutar porque ni gusta ni es barato. Además, a su
representante Mino Raiola no le quieren “ver ni en pintura”.
Si Pogba no acaba en el Madrid este verano, Zidane se enfadará y ya
veremos cómo termina la relación entre el presidente y el entrenador,
una relación que de momento está controlada y que solo puede ir a peor, nunca a mejor…