Es posiblemente uno de los mayores talentos que tiene el futbol mundial y el Barcelona lo supo ver desde el primer momento. Se fue Neymar y el “mosquito” fue el remplazo para contentar a la afición culé.
Dembélé ha estado lesionado, ha llevado una vida rebelde y su relación con el vestuario no es perfecta. A todo esto, su une que el PSG de Thomas Tuchel le quiere, entre otras cosas, porque quiere afrancesar al equipo.
El PSG quiere fichar jugadores franceses, acumular el talento del país y formar un equipo con identidad y carácter propio para rodear a Mbappé como máxima estrella.
El objetivo de Tuchel, por mandato de la presidencia, es tener contento a Mbappé para retenerle y eso implica tener a su lado a Dembélé.
El entrenador alemán ha llamado al futbolista blaugrana para saber si se uniría a la causa y la respuesta de este ha sido contundente: me voy. Seguro.
“No me gusta lo que pasa en el Barça donde no me dejan jugar con libertad” así de claro lo ha dicho el futbolista. Ousmane Dembélé vuelve a casa.