Hay quien le defiende diciendo que tiene mucho talento y que llegará a ser un gran jugador pero en Can Barça están hartos de él, desde Valverde hasta sus compañeros.
Dembélé no tiene relación prácticamente con nadie, salvo con Umtiti o Lenglet, compañeros de la selección francesa.
El chaval es raro y no se adapta. No se amolda porque no quiere. El club vio malos indicios alimenticios nada más llegar y le pusieron un chef. Se portó como un niñato y echó al chef de su casa. Dembélé argumentó su actitud diciendo que se sentía vigilado.
Su madre estuvo un tiempo viviendo en Barcelona con él pero decidió volverse a Francia. No existe la figura paternal en su entorno, tiene padre pero no tiene relación con él.
Pero ¿qué hace Dembélé cuando no entrena? Al parecer vive con algunos de sus primos y matan el tiempo jugando a videojuegos, ésta es la principal razón por la que el futbolista ha llegado tarde a varios entrenamientos. Se acuesta tarde y no ve la hora de levantarse.
Desde el club han intentado a toda costa que Messi o Luis Suárez se lo ganen, invitandole a los famosos asados que hacen en sus casas y nunca ha ido. Le dan por imposible. Dembélé ni tiene ni quiere amigos... Pasa de todos.
