Simeone y los suyos están cansados ya de lo que viene siendo un clásico culebrón cada verano: la posibilidad de que el portero Oblak deje el equipo.

El futbolista esloveno es tentado por equipos de primer nivel cada dos por tres. Está considerado como uno de los mejores cancerberos del mundo y tiene contrato con el Atleti hasta 2023.

Cuando fichó tenía una cláusula de 100 millones de € y poco después se la subieron a 120. Esto es precisamente lo que está aportando tranquilidad de Simeone. Sabe que nadie pagará ese dinero por Oblak.

Todo esto surge por los rumores intensos de que el Chelsea quiere ficharlo pero haciendo un trueque con Kepa, el portero que pasó de ser todo a la nada y que poco o nada cuenta para el equipo londinense.

Desde el Atleti lo tienen claro: si el Chelsea quiere a Oblak, tendrán que venir con el cheque de 120 kilos, hasta el último céntimo. No hay más…