Tanto David como su mujer Victoria amasan una fortuna cercana a los 1.000 millones de dólares. Ambos son una máquina de hacer dinero en marketing y publicidad, de hecho ambos han ingresado más dinero tras su retirada del fútbol y la música que cuando ejercían sus carreras profesionales. 

El inglés ha terminado el año 2021 por la puerta grande y ha decidido darse un homenaje de los buenos: se ha comprado un yate de lujo, con unos 30 metros de eslora y que él mismo ha participado en el diseño. 

El barquito en cuestión le habría costado 5 millones de €. A esta escalofriante cifra, hay que añadir los gastos de mantenimiento y tripulación. Esta cifra de dinero inalcanzable para cualquier mortal es poco para él ya que en los últimos meses ha firmado un acuerdo de 175 millones por ser embajador del Mundial de Catar. Ahí es nada…