La relación de Simeone con Germán Burgos, el que ha sido segundo entrenador atlético durante los 9 años que lleva Simeone en el Atco. de Madrid, hace tiempo que se degradó. Se rompió un binomio perfecto pero la relación fue a peor en la fase final de la Champions. 

Todo sucedió en Lisboa, en el partido del Atco. de Madrid frente al Liepzig, encuentro en el que el club colchonero fue apeado contra todo pronóstico. 

Simeone había apartado hace tiempo al ‘Mono’ Burgos, desde el mismo momento que anunció su salida del club para ser entrenador en otro club. El Cholo y los suyos metieron en la nevera a Germán Burgos. Dejó de contar en las reuniones, su opinión dejó de contar para el staff técnico del club. 

Durante el calentamiento previo al partido entre el Atco de Madrid y el Lipezig, Burgos observó al Liepzig y se dio cuenta de un cambio de planteamiento y alineación en el equipo alemán. El ‘Mono’ Burgos se lo hizo saber al Cholo y resto del staff técnico pero ninguno le tomó en cuenta las observaciones. Con el partido terminado y la derrota en caliente, se demostró que si el Cholo hubiese hecho caso de las advertencias de Germán, es posible que el resultado y juego atlético hubiesen sido muy diferentes. 

Simeone, a pesar de acatar y respetar la decisión de su segundo entrenador de siempre, no parece haberlo digerido bien.