Unos tanto y otros tan poco. La actitud ganadora del portero alemán del Barcelona es digna de admirar. Ter Stegen se queja de la falta de entrenamiento y de exigencia, justo lo contrario que otros pesos pesados del vestuario.

El guardameta no mira para otro lado en un vestuario formado por dos bloques: uno es el clan de Messi y el otro el clan francés y encabezado por Griezmann.

Entre medias se encuentra André Ter Stegen. El número uno del Barça está cansado de la rutina perdedora de la plantilla en el día a día, la comodidad de los jugadores y de una exigencia mínima.

Por esta razón, el portero ha puesto a trabajar a su entorno para que le muevan en el próximo mercado de fichajes. Al alemán le faltan dos años para cumplir su contrato que acaba en 2022.

Ter Stegen busca una renovación en máximos o forzará el traspaso. De momento, el club guarda silencio y no le han ofrecido nada. El tiempo pasa y uno de los mejores porteros del momento espera la respuesta del club.